La hija de François Mitterrand

Se taire = Callar, otra novela de Mazarine Pingeot.

«Manque significa, en francés, carencia. Y la carencia está en el corazón de las relaciones y el pensamiento humanos, de la economía y la investigación, del deseo y la búsqueda, de la expectativa y la esperanza… «

«Esta es la reflexión que figura en la contraportada de Vivre sansVivir sin. Publicado hace unas semanas, decimoctavo libro escrito por Mazarine Pingeot, hija adulterina de François Mitterrand, presidente de Francia entre 1981 y 1995, y de su amante –la más estable de una interminable lista, pero no la única–, Anne Pingeot. Conservadora de museo y consumada especialista de la escultura decimonónica.
Su hija Mazarine solo tenía una carencia, la del doble reconocimiento: el legal y el público. El primero se subsanó el 25 de enero de 1984, hace 40 años, en el domicilio parisino del entonces ministro de Justicia, Robert Badinter, íntimo amigo del jefe del Estado, y una de las pocas personas sabedoras de la existencia de Mazarine. Badinter convocó a un notario de su total confianza, Alain Médioni, mientras que su mujer, la ensayista Élisabeth Badinter pasó el acta a máquina. Allí presente, Mitterrand, admitía oficialmente ser el padre de la chiquilla nacida diez años antes.

El reconocimiento público tuvo que esperar una década más, por medio de una portada de Paris Match del 10 de noviembre de 1994, titulada Mitterrand y su hija, ilustrada por una imagen en la que se puede ver al padre y a su retoña departiendo a la salida de Divellec, una de las marisquerías más reputadas de París». (de Google)

El Congreso de Suresnes es la serie de asambleas celebradas por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) en la localidad francesa, entre los días 11 y 13 de octubre de 1974.   François Mitterrand venía a apoyar a los jóvenes socialistas andaluces, al tiempo que su amante Anne Pingeot, andabal en avanzadísimo estado de gestación de Mazarine Pingeot (Aviñón 18 de diciembre de 1974 ), cuyo nombre cambió oficialmente a Mazarine Marie Mitterrand Pingeot en 2016.

Esto del sexo me recuerda a cuando te operan de cataratas. Se sabe que a partir de los 70 años no se escapa ni el Papa. Sin embargo se comenta poco. Creo que del sexo, por activa o por pasiva, no se escapa nadie.

Y si tú, estimada lectora, tienes dudas, te recomiendo los vídeos de Pilar Eyre en Google.

¿Cuántos altos cargos se han operado de cataratas? Yo por mi condición de oftalmólogo sé de muchos. A casi todos los mayores de 70 años nos han operado de cataratas. Y no sé por qué la prensa no publica la noticia en primera página, cuando es tan frecuente como echar un polvo.

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