Somos amigos desde nuestra más tierna infancia. Él me llamaba Antoñito Royos, yo a él Paquito Rivas, y así seguimos.
Todavía me acuerdo de la primera lagartija que cazamos en la parte más soleada de una de las palmeras ya desaparecidas del Jardín del Conde de Floridablanca.
El objetivo era introducirla en uno de los múltiples charcos provocados por la lluvia del día anterior. Lo más parecido a un cocodrilo…
Un buen día de suave lluvia gallega, Paco conducía su BMW serie 1 por las complicadas y difíciles de identificar carreteras hacia As Pontes. Iba a su nuevo puesto de trabajo. Por aquel tiempo no había GPS.
En una de las múltiples encrucijadas Paco vió a un paisano resguardado de la lluvia bajo un porche.
Le preguntó: – ¿Para ir a As Pontes?
-¿Y Vd de dónde viene?- le respondió el gallego.
Pasados 10 años con lluvia 360 días sí, y 5 no, se había convertido en el ingeniero encargado por ENDESA de crear el lago artificial de As Pontes. Estimado lector, sólo con buscar en Google puedes ver la magnitud del lago.
Hoy con la borrasca que como casi siempre no viene por levante, llueve en toda España menos en la Región de Murcia. Mirando el atardecer otoñal del Mar Menor hablamos del carácter gallego. Recordando aquella anécdota, nos viene otra. A Franco, gallego él, le divertían los chistes donde era protagonista. Había uno que no le hacía ninguna gracia.
Trataba de una situación donde Franco se encontraba en su Rolls-Royce frente a una encrucijada y necesariamente había que tomar una difícil decisión. Al preguntar el chófer por la dirección a tomar, su respuesta fue: -Ponga Vd el intermitente a la izquierda y gire a la derecha-.
Mientras concluía el atardecer hablamos también de Pedro Sánchez. Esa es, amigo lector, otra historia.
